«El pueblo no aguanta un aumento más en el costo de la energía, y aunque los precios mundiales del combustible son un factor externo, no puede traducirse en más cargas económicas para los puertorriqueños que ya enfrentan tarifas de electricidad muy elevadas.
Precisamente, esta semana me encuentro en Washington, D.C., abordando diversos temas críticos para Puerto Rico, incluida la crisis energética que enfrentamos. Desde la Cámara de Representantes Puerto Rico estamos plenamente comprometidos con la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles que reduzcan nuestra dependencia de los costos de combustibles.
Estoy consciente de que la volatilidad de los precios del petróleo tiene un impacto significativo en la economía de cada hogar y negocios en Puerto Rico. Por eso, nuestro trabajo está enfocado en diversificar nuestras fuentes de energía y fortalecer la resiliencia de nuestro sistema eléctrico.
Es imperante que se exploren y ejecuten iniciativas de asistencia económica para los consumidores y que se trabaje conjuntamente con todas las partes interesadas para mitigar el impacto de estos costos.
Entiendo el peso que esto representa para nuestras familias y empresas, y no descansaré hasta encontrar soluciones que alivien esta carga. Mi compromiso es firme y mi voluntad inquebrantable; juntos lograremos un sistema energético más justo, accesible y sostenible para todos los puertorriqueños”.